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Español (Spanish) translation

Boletín de Krishna Kshetra Swami, número 11 – 9 de marzo de 2020
Traducido por Katyayani devi dasi


REALIZACIÓN EN MĀYĀPUR

(Śrīla Kṛṣṇa-kṣetra Swami, 1994)
El sonido de un perro ladrando me despierta. Son casi las tres en punto. Con la luz tenue de una lámpara de aceite encuentro un cubo en la parte trasera de la “casa de huéspedes” de bambú (mi residencia en el gurukula durante los últimos cuatro meses), luego camino hacia las bombas de agua. El frío aire de febrero, aunque no tan frío como un mes antes, me hace terminar rápidamente con el baño. A pesar de mi prisa, trato de recordar un verso del Bhagavad-gītā que había empezado a memorizar ayer: ¿Cuál era?
āditya… tejo… hmmm? yad āditya…

Algo sobre que el Sol ilumina el mundo entero, y como el Señor Kṛṣṇa es la fuente de la refulgencia del Sol… sin embargo la oscuridad de las tres en punto no da ningún indicio del Sol. Oh, sí, eso es: “El esplendor del sol, que disipa la oscuridad de todo este mundo, viene de Mí…”
De Kṛṣṇa. Pero los ateos lo desafiarán. “¿Dónde está este Kṛṣṇa?” ¿Cómo lo dijo Śrīla Prabhupāda? Así como nadie puede exigirle al sol que salga, de la misma manera nadie puede forzar al Señor Supremo a hacerse visible…
Una especie de oración se formula a sí misma mientras me visto: “Mi querida mente, no seas tan tonta como para pensar que la luz de la conciencia de Kṛṣṇa no está ahí. En su debido momento, el sol y la luna de la misericordia de Gaura-Nitāi se despertará en tu corazón. Ten paciencia”.
Todavía está tranquilo mientras me marco con tilaka, pero luego escucho el chillido de una bomba de agua. Probablemente es uno de los profesores del āśrama. Antes de hacer su segundo intento de despertar a los chicos a su cargo, tomará su baño. ¡Chillido, chillido, chapoteo!
3:30 am: Tengo una hora antes del maṅgala-ārati para cantar las rondas. A unos pasos del recinto del gurukula se encuentra el nuevo edificio de la biblioteca: en su azotea comienzo a cantar, primero el mantra Pañca-tattva, luego el mahā-mantra: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa… Camino de un lado a otro mientras canto para evitar las picaduras de mosquitos. Ellos, también, están despiertos-humildes residentes del sagrado dhāma, buscando su sustento.
Desde la azotea de la biblioteca puedo ver Māyāpur en todas las direcciones, cubierta por la brillante, casi luna llena. ¿Cuál era el verso?…
yac candramasi yac cāgnau…
“Y el esplendor de la luna y el esplendor del fuego también proceden de Mí.” El espeluznante y agudo aullido de los chacales de los campos de caña de azúcar cercanos rompe el silencio, pero la luna permanece en silencio, distante como un sabio refulgente e imperturbable.

El poeta Vaiṣṇava Kṛṣṇadāsa Kavirāja Gosvāmī vio dos espléndidos orbes elevándose simultáneamente en el horizonte de la Gauḍa-deśa: “Ofrezco mis respetuosas reverencias a Śrī Kṛṣṇa Caitanya y al Señor Nityānanda, que son como el Sol y la Luna. Ellos han surgido simultáneamente en el horizonte de Gauḍa para disipar las tinieblas de la ignorancia y, así de un modo maravilloso, otorgar bendiciones a todos”.
Doble esplendor, doble misericordia. Ten paciencia y canta.
Los sonidos del comienzo del día se pueden escuchar. De vez en cuando una linterna oscilante en el camino indica que alguien va hacia el templo.
Las actividades rutinarias de temprano por la mañana prepararon el gran escenario de Śrīdhāma Māyāpur para otro día de representación de los pasatiempos del Señor Caitanya y del Señor Nityānanda para disipar las tinieblas de la ignorancia. La luna flota silenciosamente encima, y el sol hará su entrada en unas dos horas. Es hora del maṅgala-ārati, hora de dirigirse al templo. En el camino estoy lo suficientemente despierto como para recordar todo el verso del Gītā:

yad āditya-gataṁ tejo jagad bhāsayate ‘khilam
yac candramasi yac cāgnau tat tejo viddhi māmakam [Bg. 15.12]


Pensando en lo afortunado que soy al ir a ver la fuente misma de toda la refulgencia, la forma trascendental de Śrī Śrī Rādhā-Mādhava, las gopīs y el Señor Caitanya. Oro a Sus Señorías para que disipen la oscuridad en el cielo de mi corazón.


REFLEXIONES CON MOTIVO DE GAURA PŪRṆIMĀ

Escribí esto después de leer el Caitanya-caritāmṛta, Ādi-līlā, capítulo 4, comenzando la noche antes de Gaura Pūrṇimā y lo finalicé a la mañana siguiente. Luego lo leí en voz alta a los devotos en el Bhaktivedanta Manor.

Muy bien, entiendan esto: Él-es decir, el Único, pero no exactamente el Único primordial Él, se encontró repetidamente con el hecho exasperante de que Ella-es decir, Su mejor contraparte, mejor mitad, otra como ninguna otra, no tenía amor, excepto y salvo y sólo, exclusivamente, para Él: un amor tan exclusivo, tan absoluto, tan ilimitado y limitado y que saltaba asombrosamente más allá de la noción misma de los límites…
Él, pareciendo encontrar límites, Él, como dije, exasperado, incapaz de comprender, de estar dentro de su Ser, viviendo ese amor insondable, hizo un plan, un gran y glorioso plan, una divina resolución cósmica super-temporal pero que entra en el tiempo en y para el momento preciso…
Una resolución que entra en el tiempo. Verán, no estamos hablando acerca de un tipo común y corriente, que tropieza perdido y sin sentido con este circo de locos, del espectáculo de miedo y miseria de alguna otra persona. No, estamos hablando de esa Persona más-grande-que-la-vida que ni ustedes ni yo podemos esperar ver en la televisión, por más que lo intentemos, por más canales que creamos que tenemos, depende enteramente de Él a quién y si, si es que lo hace, podría ser visible, podría revelarse a sí Mismo.
Depende totalmente de Él. Lo sé, hay quienes negarían totalmente tal cosa, pero no iremos allí ahora, con más y más grandes cosas que decir…
¿Qué es más grande? Verás, en realidad se trata de gusto: ni tú, ni yo podemos empezar a aventurarnos en las profundidades del rasa (una pequeña y gran palabra sánscrita) -r-a-s-a = rasa = gusto, gusto de la devoción divina- que se arremolina y se balancea y se agita y abruma a uno -realmente a los dos- de los que estamos hablando; pensamos (o pensamos que pensamos) que tenemos mejores cosas que hacer, cuando lo que, lo que realmente hay que hacer, es poner nuestras mentes, nuestros corazones, nuestro todo en ese océano, ese profundo y dulce océano de néctar del rasa.
Es por este océano de néctar del rasa que Él, esa Persona mega-fina (que tiene mega-nombres, entre los cuales sus amigos más cercanos lo llaman “Kṛṣṇa”, el-todo-atractivo)… por experimentar aún más plenamente de lo que normalmente lo haría como Él mismo este rasa de amor total e ilimitado por Ella, esa Persona complementaria ultra-fina (que tiene ultra-nombres, entre los cuales sus amigos más cercanos la llaman “Rādhā”, la mejor de las amadas)… por Ella Él viene aquí, desciende, no exactamente de las nubes sino de Su hogar que hace que nuestras nociones de “hogar” sean una burda imitación.
Él viene aquí por Ella, por Rādhā; Kṛṣṇa viene, desciende, se instala, ocupa su lugar. Es aquí donde viene, a esta cima giratoria del planeta, a este pedazo al que llaman, diez mil cosas temporales que vienen y van, rocas-plantas-animales-bípedos que vienen y van, vienen y van, recordados un tiempo y luego olvidados, anhelados, lamentados, peleados, muertos a causa de. Es aquí donde viene, no por nada más, sino por Rādhā.
No, no exactamente por Rādhā, sino como Rādhā – como Ella que es la profundidad insondable del amor, el receptáculo que es el depósito, el depósito primordial de todos los posibles y más allá de los posibles matices y variaciones en la perfecta artísticamente elegante promulgación y representación del amor que podría llegar a existir.
Como el receptáculo del amor, más que el objeto del amor; como el sujeto del amor, más que el objeto del amor… Y aún así tendrías razón al preguntarte por el porqué de ello, y ese es precisamente el punto: Se trata del por qué-hay un propósito, un punto para ello, y nosotros, tú, yo, todos y cada uno y muchos y todos nosotros, que somos los seres más pequeños, que no somos más que partes infinitesimales de ese Ser único completo, con el cual nos hacemos completos- el por qué de nosotros se revela dentro del por qué de la venida de Kṛṣṇa, en que Él se convierta en el receptáculo, el sujeto, del perfecto e interminable amor en expansión.
Al convertirse en el sujeto, experimentando lo que es la gloria del amor de Rādhā por Kṛṣṇa, Kṛṣṇa viene por nosotros, viene a compartir con nosotros lo ilimitado, el camino, el camino amplio pero recto y estrecho que, aunque recto, circula, orbita, nos lleva a nuestro propio lugar, el lugar del ser-estar, de Él-Ella, Ella-Él, Rādhā-Kṛṣṇa.
Él viene por nosotros, se entrega a Sí mismo, da Sus nombres, nos invita, da la bienvenida a ” Sólo pronuncien Mis nombres, eleven su voz, escuchen el llamado, digan Mis nombres, permitan que su corazón se abra a estos nombres que somos Nosotros, Rādhā y Kṛṣṇa, nombres que nos gustan mucho escuchar, nombres que nos traen corriendo a ustedes que llaman, nombres que llevan el significado original de la palabra ‘nombre’ “.
Okey, okey, lo sé, puede que no crean esto, sé que suena descabellado, pero no lo inventé. Ni tampoco ningún chico de la calle lo soñó. Sé que está muy alejado, y que es fácil dejarlo pasar, pero yo digo que lo escuchen bien. De eso se trata, de empezar por primera vez en nuestras vidas a escuchar lo que está pasando. Así que, en este día, vamos a intentarlo. Es Su cumpleaños, el día en que lo conocemos como Chaitanya, como Gaurāṅga, como el Avatāra Dorado. En Su cumpleaños -en realidad preferimos llamarlo “el día de su aparición”- están invitados a probar estos nombres, los nombres de Kṛṣṇa, de Aquel que es la fuente de todo el placer, Rāma, nombres de Aquella que es el ser mismo del amor divino, Rādhā, expresado como ” Hare”. Pruébenlo, y tal vez descubran que hay algo en ello, algo que es mucho más que “algo”, que es-quién es-alguien, el que está en vuestro corazón, el que les espera, el que espera vuestro amor, el que son dos, siempre separados pero unidos. Pruébenlo, y compruébenlo ustedes mismos: hare kṛṣṇa hare kṛṣṇa kṛṣṇa kṛṣṇa hare hare hare rāma hare rāma rāma rāma hare hare.

Krishna Kshetra Swami, Reflexiones con motivo de Gaura Pūrṇimā, 12 de marzo de 2017, Bhaktivedanta Manor, Reino Unido.


Itinerario

Mumbai, India2-3-2020 hasta 17-3-2020
Ukraine17-3-2020 hasta 27-3-2020
Hungary28-3- 2020 hasta 1-4-2020
Vienna1-4-2020 hasta 3-4-2020
Slovenia3-4-2020 hasta 30-4-2020

 

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